“La medición oficial esta distorsionada, motivo que empeora aun más la situación de la inflación”, dijo en La Bisagra la licenciada María Inés Frappiccini. La integrante del CREEBA, que mide el nivel de variación de precios en la ciudad, explicó que la inflación “es de por si un fenómeno que provoca comportamientos de distorsión de los precios. Pero las mediciones oficiales como principales promotoras de la distorsión agravan aun más la espiral que termina transformando la expectativa en una cuestión sumamente negativa”.
En cuanto a comparaciones, Frappiccini dijo que Bahía Blanca está en línea con otras ciudades respecto a la inflación y al índice de precios, salvo con Neuquén por ejemplo, que muestra datos mayores. “Hasta el momento, Bahía Blanca contabiliza una inflación posible del 28 a 30 por ciento a fines de año, de mantenerse el ritmo de variación de los precios”, finalizó la licenciada Frappiccini.