Eduardo de Filippis fue categórico: “el mar está siendo depredado por todos”. Lo dijo en referencia a un informe dado a conocer últimamente sobre la depredación que llevan a cabo empresas pesqueras españolas en el sur del país, especialmente frente a las costas de Chubut y Santa Cruz, donde un millón de kilos de pescado diarios son arrojado al mar para aprovechar solo el langostino, debido a su valor comercia, mientras que las otras especies se desechan.
“Hace tiempo que el sufrimiento que viene pasando la comunidad pesquera de Ingeniero White y de Coronel Rosales es muy grande: estamos en medio de una larga agonía”, lamentó el pescador, que luego ironizó a partir de las críticas que recibieron de parte de los pescadores artesanales de Monte Hermoso y Pehuén Có:“parece ahora que el problema somos nosotros, esta es la única salida al mar que tenemos en Bahía Blanca”, señaló.
De Fillipis reveló además que durante el verano más de 100 buques pesqueros de la flota de Mar del Plata estuvieron pescando en la zona de El Rincón y nunca dijeron nada. La zona de El Rincón se extiende hasta Bahía San Blas, desde Monte Hermoso “y es muy amplia”, explicó el pescador en La Bisagra.
Los pescadores están convencidos que el problema de la pesca en la ría es puramente un tema de contaminación y no de la biomasa, como sostienen las voces oficiales. Sin expectativas por la reunión que mantendrán con el ministro de Asuntos Agrarios Ariel Franetovich, De Filippis se quejó porque cada vez que logran una reunión con algún funcionario, “se nota que las propuestas son improvisadas”. “Están armadas en el momento para calmar un fuego inmenso con un pequeño balde de agua”, graficó.
