El fiscal general Pablo Fernández consideró hoy que las cámaras de la seguridad son "una herramienta útil como sistema de monitoreo" y que "son valiosas en materia de prevención", aunque reconoció que "existe una tensión eterna entre la seguridad y la intimidad".
"Se deben utilizar con cuidado y los operadores deben usar esos resortes con un criterio de prudencia y sentido común. No es una panacea y no se resolverán todos los delitos pero al hombre cuando de lo vigila trabaja mucho mejor", dijo el funcionario judicial a LA BISAGRA.
"Las cámaras no evitan el delito pero es mucho más difícil que una persona cometa un hecho ilegal ante la presencia de estos elementos. Además, se debe atender que es un mecanismo que se utiliza en muchas ciudades del mundo", remarcó, al tiempo que señaló que son herramientas que pueden brindar pruebas ante la comisión de un delito.
